La mayoría de estas personas son jefas de hogar que dirigen el tráfico desde sus casas, ayudadas por funcionales a la misión que en ocasiones suelen ser sus hijos o gente de su entorno, dice el informe de la Senad, que señala también que en este departamento del país, desde el 2013, en total 342 hombres fueron detenidos por microtráfico.
Los expertos afirman que la distribución y el tráfico de crac principalmente, y también de otras drogas, ya no distinguen clases sociales. La variación está sujeta al tipo de sustancia. Por un lado, hace aproximadamente diez años la palabra chespi empezó a tomar fuerza en barrios como Ricardo Brugada, Tacumbú, Bañado Norte, Roberto L. Petit. En la actualidad, la expansión de la cadena de distribución abarca todo el Departamento Central, agrega el informe.
El consumo de pasta base se acentuó en las zonas vulnerables, este comportamiento viene dado por el bajo costo de las dosis de la droga y el alto poder de dependencia. Los efectos que causa al organismo y en la mente son devastadores. Este año se llevan decomisadas más de 15.000 dosis de la droga.
En el 2014 se produjo el pico máximo de incautación que alcanzó las 149.000 dosis que fueron sacadas de circulación.