Luego de una larga agonía, uno de los pueblos nativos logró la concreción de varios sistemas de cosecha de agua de lluvia proveídos por el Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa).
Se trata del pueblo Toba Maskói de la comunidad Casanillo Centro, ubicada en Teniente 1° Irala Fernández, Departamento de Presidente Hayes. En el lugar inauguraron 20 tinglados con cuatro aljibes, cada uno, que servirán para aprovechar de manera eficiente el agua de la lluvia. También fueron inauguradas 140 letrinas sanitarias y entregados 140 filtros cerámicos bacteriológicos para tratar el líquido que será para consumición.
La inversión total es de G. 2.350.633.582, financiados con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con un aporte de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid). El titular de Senasa, Celso Ayala, aseguró que también el mismo sistema se llevará a otras comunidades.
Sacrificio. ”Caminábamos hasta seis kilómetros para traer agua en bidones. A veces, las clases se suspendían porque las familias se mudaban por cierto tiempo cerca de las provisiones de agua. Pasamos penurias por años”, relató Luis Leiva, uno de los jefes de familia.