Cerca de las 10.00 partió el cortejo fúnebre que trasladó el cuerpo del fiscal Alberto Nisman al cementerio israelita, según informó la Agencia Judía de Noticias.
Entre aplausos y gritos de “Nisman, presente”, “Argentina, Argentina” y “Justicia”, de las decenas de personas que se acercaron al salón velatorio para despedirlo, el auto con los restos del fiscal emprendió el trayecto hacia el cementerio, custodiado por la Policía Federal.
En el salón velatorio, desde el miércoles a la noche, despidieron los restos del fiscal en una ceremonia íntima. Sus hijas y su mujer fueron de las primeras en llegar y este jueves lo recordaron también con dos emotivos avisos fúnebres.
A pesar del carácter privado y de la lluvia que cubrió la ciudad gran parte del día mucha gente concurrió el miércoles al salón velatorio para dejar una flor y apoyar a la familia con carteles. “Todos somos Nisman”, podía leerse. “Basta de corrupción e impunidad K”, decía otro afiche, señala la publicación de Clarín.
El momento de mayor tensión se vivió cerca de las 22.00 cuando ingresó a la funeraria la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, en medio de silbidos e insultos de los presentes.
Nisman fue hallado muerto el domingo 18 de enero, en el baño de su departamento en Puerto Madero, con un disparo en la cabeza de un revólver calibre 22 que se encontraba bajo su cuerpo. El 19 se iba a presentar ante el Congreso argentino para explicar la denuncia en la que acusó por encubrimiento del atentado a la AMIA a la presidenta Cristina Kirchner y a su canciller Héctor Timerman.
