Según explicó a Efe Pedro Mora, promotor de la iniciativa y uno de los cortadores españoles más premiados del mundo, el cambio de denominación y de objeto del colectivo, que agrupa a 110 socios, permitirá poner freno a estafas.
También consensuar medidas sobre las normativas y organizar encuentros, como el que el 4 de septiembre acogerá la localidad de Chipiona, en la sureña y andaluza provincia de Cádiz, el origen de la asociación.
Al encuentro acudirán, por primera vez, concursantes de otros países, entre ellos Filipinas, Rusia y Rumanía, lo que da una idea de las dimensiones alcanzadas sobre el cuidado y el respeto al jamón.
“Van a participar 12 concursantes, dos de ellos fuera de concurso, pero va a ser un certamen diferente porque a la propia competición le sumamos ponencias y charlas de grandes expertos que sirven para divulgar mejor entre el público general la cultura del jamón”, explica Mora, con 72 premios en su haber.
Mora aboga por enseñar al consumidor como distinguir este producto típico español y darle claves, como que los auténticos jamones de pata negra -la categoría más apreciada- son únicamente los que se sacrifican entre finales y principios de cada año.
“El jamón ibérico y todos sus derivados es el producto ‘gourmet’ más demandando del mundo y nos podemos cargar el sector si no lo respetamos”, advierte el experto, quien recuerda que la asociación que aspira a ser global reclama hace tiempo la consideración de oficio para los cortadores de jamón.
El concurso de Chipiona contará con premio al mejor cortador, pero también al corte más creativo, al que saque la ración más atractiva desde el punto de vista estético y al que consiga tres platos de 100 gramos exactos.
El jurado otorgará los premios teniendo en cuenta las bases del concurso, que otorgan puntos en función del orden y la limpieza, la cantidad de platos obtenidos, el apurado de la pieza, la rectitud del corte, el tamaño y grosor de las lonchas o el tiempo empleado.
“Es una oportunidad única para el consumidor y para el público en general, porque ver cortar un jamón es todo un espectáculo”, apunta el promotor.
Pedro Espinosa