El lanzamiento es parte de la clausura del proyecto Música en penitenciarías para la reinserción social, impulsado por el Ministerio de Justicia, en alianza con el proyecto Sonidos de la Tierra, dirigido por el maestro Luis Szarán, y el apoyo de la Fundación Itaú. Para el músico, el proyecto discográfico motivó a los jóvenes para trabajar con empeño en el programa artístico que arrancó ocho meses atrás.
Szarán añadió que la música ayuda a los internos a canalizar sus emociones, tener autocontrol y disciplina, además de existir la posibilidad de dar a los jóvenes una segunda oportunidad fuera de las rejas, gracias a la música.
Para el director académico y artístico de Sonidos de la Tierra, Elio Fleitas, el material es un disco con mucho contenido, ya que cada canción relata emotivas historias de vida de los propios internos.
Según la ministra de Justicia, Sheila Abed, el proyecto social y musical benefició a un total de 96 internos, tanto del Penal de Emboscada como de la Casa del Buen Pastor.
Abed indicó que con este proyecto apunta a crear un espacio de enseñanza musical en estas penitenciarías para el aprovechamiento del arte como vehículo de transformación social de los internos.
En tanto, Liz Cramer, directora de la Fundación Itaú, sostiene que la propuesta otorga a los reclusos la oportunidad de tener una mirada distinta a futuro, además de apostar en un proyecto innovador con impacto social. Expresó que la grabación del disco marca la concreción de un sueño aspirado por los internos: 15 hombres y 30 mujeres.
DETALLES. La orquesta de Emboscada grabó en total 14 temas, de los cuales diez son inéditos, es decir, creaciones de los propios integrantes del conjunto instrumental.
El material incluye además dos músicas paraguayas y otras dos canciones folclóricas que están interpretadas por el Coro Fem del Buen Pastor. La grabación estuvo a cargo de Miguel Ángel Sorensen y se realizó en los estudios de René Benítez, profesor de Sonidos de la Tierra, quien colaboró en la parte técnica.
