“Ahora mismo ambas partes están debatiendo sobre el ejercicio”, dijo en rueda de prensa el portavoz de Defensa surcoreano, Moon Sang-gyun, sin añadir más detalles con respecto a unas maniobras que se prevé que puedan comenzar en torno al próximo 28 de abril.
Otro portavoz de la cartera de Defensa consultado por Efe apuntó que, además de navíos, Corea del Sur estudia aportar también activos de sus fuerzas aéreas para los ejercicios.
El USS Carl Vinson y su flota de ataque se encuentran actualmente realizando ejercicios conjuntos estratégicos con tropas japonesas y tienen previsto poner rumbo norte y aproximarse a la península de Corea a final de esta semana.
Washington anunció hace dos semanas que había enviado el portaaviones a la península en respuesta a un test de misiles norcoreano realizado el pasado 5 de abril.
Sin embargo, en vez de poner rumbo hacia esa zona, la flota participó primero en unos ejercicios con Australia sin que la Casa Blanca ni el Pentágono lo mencionaran hasta el pasado jueves y argumentaran que todo se trató de un “malentendido”.
La llegada del Carl Vinson se produce en un momento de gran tensión en la región ante los repetidos ensayos de armas del régimen de Pyongyang y la escalada verbal con la Administración estadounidense del presidente Donald Trump, que ha llegado a insinuar que estudia posibles ataques preventivos.
Por su parte los medios estatales norcoreanos han advertido de que su ejército está preparado para hundir la flota estadounidense con “un solo ataque” relámpago.
A este escenario se suma la posibilidad de que el régimen de Kim Jong-un realice una nueva detonación atómica subterránea en los próximos días después de que las últimas fotos tomadas por satélite de su centro de pruebas nucleares de Punggye-ri (noreste) mostraran supuestos preparativos para realizar un test de este tipo.
