Pyongyang apuesta por “solucionar el problema de la energía aferrándose a la estrategia del PTC de impulsar el progreso económico y la fuerza nuclear, y mejorar decisivamente el nivel de vida de las personas aumentando la producción industrial, agrícola y de industria ligera”, según el informe presentado el jueves por el premier Pak Pong-ju.
Pak desgranó el plan quinquenal -ya anunciado previamente por el Gobierno- durante la cuarta sesión de la XIII Asamblea Popular Suprema, un evento anual en el que se han refrendado las medidas anunciadas durante el VII Congreso del Partido de los Trabajadores (PTC) el pasado mayo.
En el caso de la industria y la energía, el plan quinquenal 2016-2020 busca aumentar la producción de las centrales eléctricas del país, así como la de carbón, acero y productos químicos, mediante la modernización de instalaciones, maquinaria y procesos, además de otras medidas.
Con ello, el Estado comunista busca que “los productos fabricados en Corea del Norte puedan ser competitivos a nivel mundial”, según el premier.
Por otro lado, el régimen de Kim Jong-un tratará de “resolver el problema de los alimentos del pueblo impulsando la agricultura, la ganadería y la pesca” y elevar la producción de bienes de consumo “canalizando esfuerzos hacia el desarrollo de la industria ligera”.
La estrategia, que busca “aportar un giro decisivo en la mejora de la calidad de vida de la población”, contempla medidas más concretas como introducir técnicas agrícolas más eficientes, ampliar y renovar las explotaciones cooperativas ganaderas o modernizar los barcos de pesca.
En el ámbito de la construcción Corea del Norte pretende “edificar estructuras monumentales” y concluir los megaproyectos existentes, como el de la calle Ryomyong en Pyongyang que contará con un rascacielos de 70 plantas.
El plan quinquenal norcoreano se inició con la actual “campaña de los 200 días”, en la que el Gobierno ha pedido a la población realizar esfuerzos extra para impulsar la economía.
El ambicioso proyecto económico de Pyongyang se plantea como un difícil reto, ya que el país es objeto de duras sanciones comerciales de la ONU por sus pruebas nucleares y de misiles.
