El evento de tres días se realiza en el colegio Nacional Alvarín Romero de la capital (Charles de Gaulle y De Souza). No se suspende por lluvia y se prevé que asistan 10.000 personas. El director general de Corazones, Jorge Díaz, expresó que aguardan la visita de familias de escasos recursos como de las zonas bajas de la capital que hoy sufren los azotes de la inundación.
“Creemos que también es una oportunidad, pues muchos de ellos perdieron sus cosas en el agua y hay colchones y camas enteras a precios accesibles”, aseguró.
El objetivo principal de Corazones Abiertos es ofrecer la venta de artículos de primera necesidad a familias en situación económica vulnerable, objetos que se ofertan a precios mucho más elevados en el mercado comercial.
PRODUCTOS. Heladeras, ropas nuevas y usadas, zapatos desde G. 5.000, aires acondicionados, la carrocería de una Mitsubishi, un Peugeot de colección de los años 50 (a partir de mañana), numerosas bicicletas son algunos de los materiales que se ponen a la venta desde la jornada. A partir de mañana, los precios se reducen aún más, comentó el director general.