Según informaron fuentes de la organización, la protesta se realizará esta tarde frente a la sede central de la policía cordobesa, donde los organizadores llaman a besarse “en repudio a la violencia institucional”.
“Es una policía (la de Córdoba) que se caracteriza por ser especialmente represiva, es una policía que tiene muchas denuncias, pero la violencia institucional es algo que va en aumento y esto es por un mensaje aval del Estado”, dijo a Efe María Rachid, secretaria general de la FALGBT (Federación Argentina de Lesbianas Gays Bisexuales y Trans).
Según Rachid, se está detectando que “las policías de algunas provincias están volviendo a comportamientos represivos”, como pedir sobornos o amenazar a miembros de la comunidad LGTB.
“Aún quedan artículos (legislativos) que tienen expresiones como ‘atentado al pudor y las buenas costumbres’ que son herramientas para perseguir a grupos minoritarios”, apuntó la secretaria de la Federación.
Para Rachid, la solución a estos problemas pasa por dos ejes: por un lado, cambiar “radicalmente la capacitación de la policía” en lo que respecta a la actuación en casos que involucran a minorías e implementar un control civil de las fuerzas y, por el otro, cambiar “el mensaje del poder político”, que no debe “avalar la violencia institucional”, sino ponerse del lado de las víctimas.
Los hechos que originaron la convocatoria de hoy ocurrieron el pasado fin de semana.
Dos mujeres que se besaban en la plaza Colón de Córdoba fueron detenidas por cometer “actos obscenos en la vía pública” y posteriormente liberadas con la advertencia de estar fuera de la ética ciudadana.
El pasado agosto ya se produjo otro “besazo” masivo similar al convocado para hoy, en Buenos Aires, después de que dos mujeres fueran advertidas en un céntrico bar de que era inapropiado acariciarse y el incidente terminase con la expulsión de ambas del establecimiento.
