25 abr. 2024

Contradicciones alrededor del ISIS

La primera se refiere a un doble rasero para dolernos por la humanidad, víctima del terrorismo islámico. Pareciera que hay muertos de primera y de segunda clase.

La masacre de París ha golpeado con fuerza.

Un día antes, el ISIS mataba en Beirut a 43 personas dejando heridas a 237. En ese tiempo, el ISIS asesinaba en Irak a 19 personas con 40 heridos, que asistían a un funeral en Bagdad.

Con pelos y señales se describe todo, se investigan las pistas de los asesinos de lo ocurrido en París. Sobre los atentados de Beirut y Bagdad, apenas la noticia.

“No puedo evitar sentir que la muerte de gente en Beirut significa menos para el mundo que la muerte de mi otra gente en París”, escribió un afectado por ambos atentados.

Tal vez hayamos avanzado mucho en técnica, pero ciertamente en humanidad no somos tan ecuánimes.

La segunda trata un aspecto grave: ¿hasta qué punto le damos importancia al ISIS y a su terror extendido?

“El ISIS es el enemigo de todos, pero el principal enemigo de nadie”, señalaba el diario El País de Madrid.

Es enemigo del presidente de Siria, de Rusia, de Turquía, de los kurdos, de los saudíes… pero todos ellos tienen otros enemigos más principales. Lo cual nos lleva a pensar cuán complacientes serán dentro de poco. La política nacional o internacional en aquel sector del mundo no brilla por su sentido ético. Posiblemente, en ningún otro sector también. Por lo tanto, pobres los pobres del mundo cuando sus intereses no convengan a los poderosos del mundo.

La tercera se refiere al presidente Hollande, de Francia. Con un perfil bajo de hombre para causas difíciles, ahora aparece revitalizado. Ha reaccionado ante la masacre de París con rapidez y fuerza. Se ha revitalizado.

El “fenómeno” ISIS además del mal que hace, descubre cosas que deberíamos de reflexionar.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.