Daniel Milessi, promotor cultural y uno de los organizadores de la Contrabienal, dijo en una entrevista con este medio que las inscripciones se recibirán hasta el 12 de octubre. “Puede participar cualquier artista, solo pedimos una imagen de su obra, dos párrafos en donde la expliquen y agreguen sus datos personales para la muestra”, indicó.
En esta iniciativa se han inscrito alrededor de 70 artistas hasta el momento. Quienes deseen participar deben escribir a la página de la Contrabienal en Facebook.
Entre el 16 de octubre al 20 de noviembre, la actividad -que incluirá charlas, talleres y debates- se desarrollará en seis espacios alternativos de arte: Galería La Macchinetta, Plaza Serrano, La Mansión 108, el Estudio Álvarez-Nuovo, la Galería Multiarte en Asunción y el Estudio de Ana Brisa Caballero en Areguá.
“Hay quienes creen que somos un grupo de artistas pichados por no haber sido seleccionados en la Bienal. Y realmente no se trata de eso, se trata de autogestionarse y mostrar que hay otras cosas para ver. La idea es agarrar y articular lo que estamos haciendo con la Contrabienal para poder abrir un espacio de discusión crítica, entonces en ese espacio ver qué es lo que esperamos y lo que queremos con una Bienal, y de alguna manera luego ver la forma de trabajar conjuntamente”, explicó Milessi.
Otra idea es también mejorar la Bienal de Asunción, aseguró el promotor. “Incluso decíamos a nivel grupal que estaría muy bueno que se pueda lograr mejorar la Bienal, que sea todo lo que queremos y que nazca otra Bienal con otros paradigmas, otras necesidades que nos hagan caer en cuenta de qué es lo que hace más falta”.
El artista indicó que, desde su óptica, para trabajar de forma conjunta y desarrollar eventos como la Bienal, se deben evitar los prejuicios y dar lugar a la autocrítica. “Tenemos respeto absoluto a todos los artistas que se están presentando en la Bienal, tanto locales como extranjeros. Pero hay gente con mucha trayectoria que no fue incluida, el caso de los Guggiari o artistas jóvenes con mucha trayectoria, como el caso de Fredi Casco, entonces existe el prejuicio de que no hay que incluir a ese perfil de artista porque ya tuvieron muchas oportunidades y eso nos parece un error”, aseguró.
Vista de una obra del artista Gabriel Barceló (España). | Foto: Gentileza - Daniel Milessi.
El prefijo “contra” surgió porque los organizadores no buscaban anular la Bienal, sino más bien aceptar su existencia y formar un movimiento paralelo. “No queremos anularla, porque nos encanta que haya una Bienal de Asunción, que la ciudad se llene de arte”, dijo Milessi. “Sin embargo, nos gustaría que se hagan mejor las cosas”, añadió.
Los artistas participantes podrán contar con su propio espacio y presentar sus obras libremente. La idea es armar algo colectivo, sin jerarquías, en donde el artista decida lo que presentará. Y, en el caso de los emergentes, solo se buscará ayudarlos con sugerencias. “Más allá de eso no tocamos el trabajo de los artistas”, señaló Milessi.
Comentó también que se incluirán presentaciones de portfolios de artistas con trayectoria en compañía de quienes empiezan a dar a conocer sus creaciones. “Queremos hacer esos cruces para sacarnos un poco los prejuicios del artista galardonado o el artista que no tiene experiencia”, dijo. “Y así tratar de quitarnos los prejuicios porque al fin y al cabo somos todos colegas”, añadió.
Opinó además que si bien los artistas emergentes todavía desarrollan su cuerpo de obra, es muy importante que ese artista pueda exponer y la gente pueda ver el proceso. “Pensamos que una Bienal debería de incluir estos espacios y circuitos alternativos y ser más inclusivos en la producción que se hace en la ciudad”, recalcó.
Sostuvo que la actividad busca abrir espacios de debate sobre la situación de la escena artística nacional y su relación con la región, además de poner en debate los sistemas de selección, financiamiento, producción, distribución, comunicación y educación, que son esenciales para lograr la profesionalización de artistas y su proyección, así como la apreciación del arte contemporáneo por parte de la comunidad. “La participación es fundamental para lograr una escena artística cohesiva”, concluyó.