20 abr. 2024

Consecuencias del modelo actual

El modelo actual de neoliberalismo y de capitalismo de estado está influyendo con fuerza en el Paraguay por medio del Gobierno actual.

Y esta influencia va en dos direcciones antagónicas.

Una favorece preferentemente a la alta clase social, pequeña en número, pero fuerte en su poder económico. A ella pertenece ese 2% que usufructúa el 80% de tierras cultivables, entre otros ejemplos que podemos dar.

Es la que recibe grandes créditos cuando los necesita y la que menos impuestos paga. Este grupo privilegiado no pertenece ya el Tercer Mundo. Inclusive vive mejor que en el primero por los incontables privilegios de que goza.

La otra influencia se ha convertido en una constante fábrica de pobres que se reproducen y reproducen de tal modo que, inclusive, asustan a los que los fabrican. Son tantos y crecientes que el día que se levanten por un mundo más justo arrasarán con ellos.

Ambas fuerzas conforman el doble Paraguay que tenemos. Separados por un abismo de diferencias sociales y económicas que se hace cada vez mayor y que para el futuro se presenta como una verdadera bomba de tiempo.

Ambas zonas de influencia tienen sus partidarios y defensores. La clase alta social, pequeña en número, tiene la gran cohesión que les da del manejo de la plata en grandes cantidades.

Los pobres del Paraguay, mayoritarios, y la clase media baja que día a día se desploma en ella, carece todavía de la fuerza de la unidad. Unos por falta de conciencia despierta. Otros por antagonismos entre sus líderes. Prefieren ser separados cabeza de ratón a ser cola de león. Con todo hay una tendencia esperanzadora hacia la unidad, por ejemplo en el naciente Congreso Democrático del Pueblo.

Un moderador en este conflicto pudo haber sido en los referente a los DDHH el defensor del Pueblo. Pero elegido por cuoteo político, poco hizo.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.