Claudio Giménez mencionó que ahora los sacerdotes podrán absolver el pecado de aborto a quienes lo hayan practicado. Anteriormente solo podían hacerlo mediante orden de un obispo o del mismo Pontífice.
“Vamos a poner en práctica al pie de la letra, me parece fantástico”, expresó el monseñor agregando que las personas que realizaron un aborto no se olvidan de eso y se recuerdan de “esa gravísima falta” siempre.
Si bien dijo que la absolución de ese pecado ya estaba en práctica en la Iglesia, el papa Francisco lo extiende y amplia más para que no solo se pueda dar en cierto momento, sino en todo un año. Esa decisión se da en el marco del Jubileo de la Misericordia que comienza el próximo 8 de diciembre y se celebrará hasta el 20 de noviembre de 2016.
No cree que los grupos más conservadores rechacen la medida del Sumo Pontífice, debido a que se trata de algo “que llega muy profundo al corazón” y se encuentra en el Evangelio de San Lucas, que precisamente se denomina el evangelio de la misericordia.
CARTA. “El perdón de Dios no se puede negar a todo el que se haya arrepentido”, con esta premisa Francisco explica la decisión de conceder a los sacerdotes que absuelvan pecados considerados graves por la Iglesia católica.
“También por este motivo he decidido conceder a todos los sacerdotes para el Año jubilar, no obstante cualquier cuestión contraria, la facultad de absolver del pecado del aborto a quienes lo han practicado y arrepentidos de corazón piden por ello perdón”, reconoce el Papa.
Francisco afirma que “uno de los graves problemas de nuestro tiempo es, ciertamente, la modificación de la relación con la vida” y que “algunos viven el drama del aborto con una consciencia superficial, casi sin darse cuenta del gravísimo mal que comporta un acto de ese tipo”.
Francisco indica entonces a los sacerdotes que “se deben preparar para esta gran tarea sabiendo conjugar palabras de genuina acogida con una reflexión que ayude a comprender el pecado cometido, e indicar un itinerario de conversión”.