EFE
“La exposición hace un recorrido por el trabajo de dos diseñadores, Mariela Gotuzzo e Iván Arroqui, que utilizan aquellos elementos que a veces desechamos en nuestras casas para realizar las vestimentas”, explicó a Efe el coordinador del Museo del Carnaval de Montevideo, Eduardo Rabellino.
“En la muestra podemos ver capas de vestidos realizadas con papeles de revistas, retazos de telas viejas, tubos de suero, preservativos o bolsas de leche”, detalló Rabellino, que animó a la gente a que se acerque a ver de cerca estos trajes, cuyos elementos no se aprecian bien cuando las comparsas desfilan.
La exposición “Elementos extraños” permanecerá en el Salón del Traje del Museo del Carnaval hasta el mes de mayo.
A su vez, el recinto acoge una muestra permanente dedicada a repasar la historia del carnaval uruguayo y otras dedicadas a elementos como las máscaras o los viejos “tablados”, que son teatros al aire libre dispuestos por todos los barrios de Montevideo y sobre los que las comparsas suben y ofrecen su espectáculo al público.
“La muestra permanente se modificó hace unos meses y se hizo más interactiva incorporando elementos audiovisuales. Hay una parte que explica qué es el candombe (ritmo representativo de los grupos de carnaval de la comunidad afrouruguaya) y otra que explica el carnaval en general”, indicó Rabellino.
Por su parte, la muestra de los antiguos “tablados” pretende trasladar al espectador a la “edad de oro” de este elemento característico del carnaval uruguayo a través de seis maquetas acompañadas de fotos que recrean seis escenarios de los años 1935 y 1936.
El Museo del Carnaval se creó hace ocho años y es el único en el mundo de estas características, según contó el coordinador del centro.
“Nació con la idea de recrear el carnaval uruguayo para que la gente que llega a Montevideo conozca nuestra ciudad, sepa que tenemos uno de los carnavales más importantes del mundo y viva un poco esta experiencia, que es algo muy importante para la cultura de Uruguay”, explicó Rabellino.
El carnaval uruguayo dura 40 días y está considerado el más largo del mundo, comenzó el pasado jueves con el desfile inaugural y terminará a finales de febrero o primeros de marzo, dependiendo de los actos que puedan verse aplazados por una climatología adversa.
