El intendente capitalino, Mario Ferreiro, dijo ser partidario de instalar puestos de cobro en algunos accesos a la ciudad, toda vez que quienes abonen la suma de G. 2.500 reciban una contraprestación, que podría ser vías más rápidas para entrar a la capital.
Ayer, el jefe comunal aclaró que el tema de este proyecto elaborado por el diputado Dany Durand fue instalado para el debate, pero que su implementación llevaría años y que incluso podría trascender su administración.
Asunción recibe en cada jornada a 560.000 máquinas, entre vehículos particulares y colectivos, y solo tiene a 40.000 contribuyentes anotados para el pago de patentes, aún cuando en el Registro Único del Automotor (RUA) figuren 200.000.
Blancanieves Gavilán, quien dijo provenir de Mariano Roque Alonso, indicó que la economía de la mayoría de las personas no permitiría pagar esa suma cada día, a lo que agregó que tampoco se puede pensar en el servicio de transporte público, que es pésimo y deficitario.
POSTURA. El concejal asunceno Daniel Centurión se mostró contrario a la aplicación del cobro de peaje para entrar a territorio capitalino. Indicó que es la última medida que debe ser considerada si el objetivo es aumentar la recaudación.
“Estoy en desacuerdo. Cargarle nuevamente a la ciudadanía un tributo, más allá del análisis que podamos hacer de la cantidad de personas y máquinas que ingresan todos los días a la ciudad, me parece que la última alternativa, el último recurso, tendría que ser este cobro”, manifestó.
Acotó que “pagar peaje representa un costo más para el ciudadano trabajador que entra a la capital. La mayoría no vienen a pasearse sino para trabajar. Entonces, esto representará un mayor costo de vida para toda esa gente”.
Dijo que se podría pensar en una ley que tenga un componente similar como el de la Capitalidad, con una especie de subsidio del Estado, cuyos fondos se destinen al mejoramiento de la infraestructura vial capitalina.