Los tres niños, de 8, 5 y 6 años en aquel entonces, eran sometidos de forma sistemática a abuso sexual y proxenetismo. El abuelo de los niños fue condenando a 8 años de prisión, mientras que el padrasto a 5 años de cárcel, informó Telefuturo.
Los padres de las víctimas se habían separado, motivo por el cual los niños pasaban los fines de semana en la casa de una tía o en la del padrastro.
Cuando los niños se encontraban con el padrastro la madrastra de los mismos se habría percatado de una conducta extraña en los menores, motivo que la llevo a indagar la situación y se pudo constatar de que eran víctima de abuso sexual.
Por otra parte, la madre, quien estaba al tanto de la situación de los niños, no se encuentra en el país, se presume que estaría en el Brasil, la misma se encuentra en estado de rebeldía.
