El Tribunal que lo juzgó estuvo conformado por los jueces Cristian Bernal, como presidente, y como miembros estuvieron Sonia Villalba y Cristian González.
El fiscal del caso, Armín Echeguren, fue quien llevó adelante la acusación contra el ahora condenado, quien el 16 de junio de 2013 mató de ocho puñaladas a Florentín González. El hecho se registró en una estancia de la referida localidad chaqueña durante una ronda de tragos.
En esa ocasión, Cabaña atacó con cuchillo a su víctima, quien recibió las puñaladas en el tórax, cuello, brazo y espalda, por lo que murió desangrada minutos después.