La ejecución de la pena fue suspendida a prueba por dos años, tiempo en el cual ambos deberán devolver G. 68.877.999 cada uno. Además, tienen prohibido salir del país y cambiar de domicilio.
Paredes es accionista y presidente de Nelpar SA, que gerenciaba una estación de servicios en Capiatá. La distribuidora del combustible era la firma Gas Corona, que recibía los pagos con cheques.
La fiscala Raquel Fernández, que investigó el caso, señaló que cuatro de los cheques fueron objeto de una medida cautelar inventada en el Juzgado de San Lorenzo, para no pagarlos. Fernández argumentó que esa resolución se obtuvo gracias a un contrato fraguado entre Nelpar SA y la firma Silvio Pettirossi, cuyo dueño supuestamente es el playero Juan Vicente Portillo, el otro condenado.
El Tribunal de Sentencia que dictó la condena estuvo integrado por los jueces Daniel Ferro, Elio Ovelar y Juan Carlos Zárate. La misma se dio en un segundo juicio, dado que en el primero, los procesados habían sido absueltos. Sin embargo, la Cámara de Apelaciones anuló esta decisión y ordenó la realización de un nuevo juicio oral, llegando finalmente a la condena mencionada.