Villalba había solicitado su libertad, ya que hace cinco años que se encuentra privado de ella en la cárcel de Tacumbú y pese a que fue condenado a 30 años de prisión, su condena hasta el momento no se encuentra firme ni ejecutoriada, por lo que consideran que actualmente el condenado sigue con una prisión preventiva y que tal situación viola todas las leyes.
La Sala Penal de la Corte considera, sin embargo, improcedente la acción presentada por los abogados del campesino, por lo que el condenado seguirá guardando reclusión en la penitenciaría de Tacumbú.