Los pedidos de los manifestantes apuntaron hacia las autoridades, exigiendo fin a la extrema violencia que impera en el departamento a consecuencia de la presencia del grupo armado EPP que el 27 de agosto pasado había asesinado a 8 militares, 3 de ellos concepcioneros.
Juan Huerta, miembro de la Contraloría Ciudadana, manifestó que el pueblo necesita de paz y seguridad para buscar su desarrollo. Sostuvo que los habitantes de Concepción están hartos de ser estigmatizados como epepistas o hombres violentos.
Los organizadores, aparte de repudiar los crímenes ocurridos, también rechazaron todo tipo de violencia psicológica y física contra las mujeres y niños. Asimismo, el Mons. Pablo Cáceres, señaló que Concepción más que nunca necesita de paz y pidió a las autoridades poner fin a la tanta sangre derramada, que enlutan a muchas familias. (J. R.)