18 abr. 2024

Con procesión y la defensa de la familia inicia novenario en Caacupé

El rezo en la Villa Serrana se inició ayer con la celebración de una procesión encabezada por las imágenes de la Virgen Peregrina y de la Virgen de Caacupé, perteneciente a los trabajadores locales, por las principales calles de la ciudad, desde el Tupãsy Ykua hasta el Santuario. En la ocasión, el obispo castrense, monseñor Adalberto Martínez, pidió que el Estado proteja a la familia.

Tradición.  Pobladores de Caacupé participaron de la peregrinación en el  inicio de la festividad.

Tradición. Pobladores de Caacupé participaron de la peregrinación en el inicio de la festividad.

Señaló que “la soberanía de la familia debe ser querida, promovida, protegida y defendida por todos. Y, sobre todo, por las leyes y por el Estado, pues ella transmite, cuida, promueve la vida. Es el lugar de la humanización”, precisó Martínez.

En su homilía matinal, de la que participaron militares y policías, pidió además por el eterno descanso de los dos militares de la Fuerza de Tareas Conjuntas muertos en el Norte, informó el corresponsal de ÚH, Darío Bareiro Fariña.

La Virgen Peregrina partió del Tupãsy Ykua, acompañada por los pobladores, estudiantes, educadoras jubiladas vestidas de trajes típicos, quienes se dirigieron al Santuario, donde se sumó a la procesión la imagen traída por los taxistas y mototaxistas.

Hubo explosión de petardos y se lanzaron fuegos artificiales desde un sector del Santuario de la Virgen de Caacupé, como bienvenida a la tradicional procesión. También se hicieron sonar las sirenas de las ambulancias y los carros de bomberos que se encontraban en los alrededores de la plazoleta.

A la hora del rezo del Ángelus, desde varios puntos de la ciudad se escuchó también la explosión de numerosos petardos, como una forma de adhesión a la celebración en el inicio del novenario.

CESE DE VIOLENCIA. Tras el rezo del Ángelus, el obispo de Caacupé, monseñor Claudio Giménez, encomendó a la Virgen a los miles de paraguayos que viven en el extranjero, así como también a los que residen en el país, “para que cese la violencia que se está teniendo últimamente”.

En la oportunidad, el obispo de Caacupé destacó como una de las mejoras en el Santuario de la Virgen la instalación de “la visera” (toldo), colocada en la explanada, que servirá para la protección de los celebrantes ante el sol y las lluvias durante la festividad religiosa. Dijo que la estructura permanecerá “hasta la venida del Papa. Ojalá que se concrete la venida del Santo Padre y que esté en el Santuario de Caacupé”, expresó monseñor Giménez.

Como cierre de la celebración del mediodía, elencos artísticos de la ciudad hicieron la presentación de danzas y músicas paraguayas, en homenaje a la Virgen Serrana.