En la convención se pudo ver que Samaniego se acomoda y estará jugando a favor del vicepresidente Juan Afara, de tal modo a reposicionarse políticamente.
Lilian perdió la batalla de querer ser reelecta al frente de la Junta de Gobierno, al ser la única con interés en frenar la unificación de elecciones hasta las últimas instancias. Esta fue una derrota para el clan Samaniego, según señalaron varios referentes.
Esta situación le dejará desde las próximas elecciones casi sin autoridad en la Junta de Gobierno, ya que habrá un nuevo titular.
Afara, quien se ganó muchas loas el día de la convención, se encuentra trabajando con su grupo de gobernadores y dirigentes a fin de llevar a Luis Gneiting a la presidencia de la Junta de Gobierno.
A la hora de votar a favor de las alianzas electorales en la convención, el propio grupo de Lilian votó en contra, ya que vio la oportunidad de hacer un pase de factura al presidente Horacio Cartes. Con esto, Lilian perdió la posibilidad de negociar las alianzas con distintos partidos.
De la misma forma fue un punto menos para el grupo de Galaverna y Abdo Benítez que estaba interesado en la implementación sectorial de las alianzas.
Sin respaldo. La comisión ejecutiva del partido está restando apoyo a Lilian en resoluciones que sean de su interés.
En las últimas semanas, Lilian quiso obtener un nuevo préstamo para cumplir con el pago de salarios de diciembre y aguinaldos de los funcionarios, pero la comisión ejecutiva le denegó.
El préstamo que la ANR necesita hacer es de USD un millón. La convención arrojó un gasto de aproximadamente G. 750 millones.