Recepción. Brian se sintió como en casa, pese al poco tiempo en el club: “Es un equipo muy humilde, el recibimiento fue de lo mejor”.
La razón por la cual Brian pudo encajar en el equipo sin problemas fue la unidad y la sencillez de sus jugadores.
Tras la victoria (2-0), el plantel demostró esa unidad en un sencillo acto que confió en entrevista exclusiva a ÚH el delantero. “El festejo fue lo que siempre hace el grupo, agradecer al Señor; yo me acoplé a eso, agradecido por ser parte de ellos”, apuntó.
Paso a paso. Lo que queda para el equipo es jugarse la vida el próximo partido del martes, a las 20.15, ante Defensor, en el Centenario de Montevideo.
“Por más que tengamos la ventaja no podemos relajarnos, debemos trabajar de la mejor manera; vamos a ir a pelear y tratar de llegar a la final. Soñar no cuesta nada, hay que dar paso a paso y mantener la humildad que así vamos a llegar lejos”, resaltó con la tranquilidad y la responsabilidad que pone de frente a un delantero de 21 años ante la posibilidad de una final de Libertadores.