25 abr. 2024

Con cirios instan a evitar que más vidas se apaguen por feminicidio

Con velas y flores en mano, madres, padres, hijas, niñas, adolescentes, adultas mayores, amas de casa, campesinas, domésticas, indígenas, feministas, lesbianas y otras paraguayas participaron anoche de la Vigilia por la Vida. Mujeres Libres de Violencia, en el marco del Día Internacional de la No Violencia Hacia las Mujeres, que hoy se recuerda.

Homenaje.  Con velas y flores, las manifestantes honraron a las víctimas.

Homenaje. Con velas y flores, las manifestantes honraron a las víctimas.

“La idea es justamente que la gente salga a las calles a denunciar la violencia. Muchas no se animan a hacerlo”, comenta la activista Tania Colombino haciendo referencia a una problemática social que afecta a todas las mujeres: La violencia machista, que en lo que va del año causó 35 feminicidios, es decir, la muerte violenta de una mujer cometida por un hombre por el simple hecho de ser mujer. En Latinoamérica y el Caribe se registran 12 feminicidos por día, según estadísticas.

Unos 30 movimientos de mujeres tomaron las calles de Asunción para hacerse sentir ante un Estado y una sociedad que los invisibiliza y revictimiza. El Centro Cultural Juan de Salazar, la Plaza Uruguaya y la Plaza Juan E. O’Leary fueron algunas de las paradas simbólicas. En este último se realizó el acto de encendido de velas.

Según Colombino, es muy importante señalar las raíces y los principales factores de la violencia de género, siendo la principal la relación desigual entre hombres y mujeres dentro de una cultura que utiliza la violencia como medio para resolver conflictos. “La violencia contra la mujer se produce en una sociedad que mantiene un sistema de violencia de género que perpetua la superioridad de los hombres contra las mujeres”, relata la activista.

Descalificativos. La activista afirma que hay una alta tolerancia de la sociedad a la violencia machista, porque quienes se quejan o denuncian estos hechos suelen ser muy cuestionadas como extremistas o radicales lo cual esto funciona como una forma de descalificación.

Colombino dijo que la sociedad debe dejar de culpar a la víctima y de justificar la violencia , diciendo “algo habrá hecho por eso le pegó o violada porque tenía la pollera o estuvo en la calle a altas horas de la noche”.

Sostiene que la mujer y las denuncias son invisibilizadas, las instituciones no se asumen el ciclo de la violencia. La violencia sexual y Psicológico dentro de una pareja se trata como un asunto privado.