MINGA GUAZÚ
Los vecinos del distrito de Minga Guazú, domiciliados a la altura del kilómetro 20 de la ruta 7, bloquearon ayer en forma intermitente la vía internacional para exigir la colocación de reductores de velocidad a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
El jueves último, un joven padre falleció en un percance rutero a la salida del vecindario. En el lugar hubo ya 17 víctimas fatales en accidentes de tránsito y diariamente se registran al menos dos casos leves, según las denuncias.
La comunidad se levantó y al menos 100 personas, entre padres de familia, estudiantes y representantes de la Comuna se reunieron en frente al colegio Salesiano María Auxiliadora y el sector denominado Área 7, donde se manifestaron bloqueando la ruta 7 para exigir mayor seguridad.
Con el lema Lomada ya, muerte nunca más, los vecinos iniciaron la medida de fuerza, que se volverá a repetir el miércoles y en más ocasiones en caso que las autoridades no den respuesta en un mes al pedido, anunciaron.
La Junta Municipal ya elevó una nota al MOPC, en la que emplazan a que se tomen las medidas de seguridad en el sitio, donde diariamente se registran los accidentes de tránsito porque es el punto de salida y acceso a la comunidad, que crece día a día.
En el sitio hay un colegio con cerca de un millar de alumnos y la iglesia de la parroquia María Auxiliadora, donde cada año se celebran las fiestas patronales de la comunidad católica.
El tramo afectado por el pedido de reductor de velocidad es concesionado al consorcio Tape Porã, pero es el MOPC que debe autorizar. Representantes de la empresa concesionaria ya dieron su apoyo a los vecinos, de acuerdo a lo explicado durante la manifestación.
“Los presupuestos están, acá vive mucha gente que necesita salir a la ruta para ir a su trabajo. Somos muchos vecinos ya y los conductores no reducen la velocidad, exponiendo al peligro a quienes tratan de salir con sus vehículos”, sostuvo Nelson Romero, miembro de la comisión de padres de la institución educativa.
El jueves último perdió la vida Julio César Román Romero, quien salía del Área 7 con intención de tomar la ruta 7 en su automóvil, cuando fue embestido por una camioneta, cuyo velocímetro quedó en más de 130 kilómetros por hora, según los vecinos. Román Romero era de profesión mecánico y deja huérfano a un hijo de 7 días, lamentaron los vecinos.
“Nuestra constante preocupación, cuando escuchamos el estampido que producen los choques, es que sean nuestros niños o los transportes escolares que traen a los estudiantes”, dijo la docente Ysarlis Acosta.