Tokyo Electric Power (TEPCO) instaló una cubierta provisional sobre el edificio que alberga al reactor a raíz de la explosión por concentración de hidrógeno que sufrió el inmueble en el accidente de 2011, con vistas a evitar el esparcimiento de materiales radiactivos, explicó una portavoz de la compañía.
La retirada ha sido completada hoy dos años de trabajos, una tarea compleja debido a la elevada radiación en torno al reactor y durante la cual los operarios han tenido que rociar la cubierta con químicos fijadores para evitar que las sustancias radiactivas se propaguen.
Aún más delicada será la retirada del combustible fundido del interior de la vasija de contención del reactor 1, el siguiente paso en el proceso de desmantelamiento de la central que se prolongará unas cuatro décadas.
Asimismo, TEPCO tiene previsto empezar a retirar hacia 2021 las barras de combustible nuclear gastadas que se almacenan dentro de las cuatro unidades que resultaron dañados por el terremoto y tsunami de marzo de 2011, añadió la portavoz.
El accidente en la central ha sido el peor desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986, y sus emisiones y vertidos radiactivos aún mantienen evacuadas a miles de personas que vivían en torno a la central y han afectado gravemente a la agricultura, la pesca y la ganadería local.
