El abogado de la familia Natto, Arnaldo Cuevas Storm, relató que él ya conoció al patriarca de la familia Natto, el señor Hans, quien era padre de Robert y Manfred Natto. Explicó que la familia llegó al país en el periodo en que muchos europeos miraban a Latinoamérica por ser una región exótica.
“Originariamente en 1973 vienen los padres del señor Natto, en la época en que muchos europeos habían puestos sus ojos en Latinoamérica. Un tiempo después adquiere la propiedad en la que viene desarrollando el proyecto que después continuaron los hijos del matrimonio, el fallecido Robert y Manfred”, relató Cuevas a radio Monumental 1080 AM.
Explicó que desde temprana edad, los hermanos iban y venían con su padre para estar al tanto de los negocios que tenían en el país. “Desde adolescentes vinieron con sus padres y siempre manifestaban que la familia estaba enamorada de Paraguay”, expresó.
Sobre la pareja de Robert, Erika Reiser, manifestó que esta fue la tercera vez que la mujer vino al Paraguay y que no entendía las motivaciones de la familia Natto para querer tanto el suelo guaraní.
“La última charla larga que tuvimos con Erika fue allá por noviembre donde ella me decía que le acompañaba a Robert y que ella quería descubrir qué era lo que había motivado que esta familia quiera tanto a Paraguay. En la época de primavera-verano la queja era el calor del Paraguay”, contó el abogado.
Agregó que la familia tenía un sistema de trabajo en que cada uno de los integrantes se turnaba por meses para venir al Paraguay a residir y manejar la estancia que lleva el nombre de la madre, Luisa.
“La familia tenía un sistema mientras el padre vivía todavía, era una rotación y siempre venía un miembro de la familia dos o tres meses”, indicó.
Ese sistema es el que seguían implementando Robert y Manfred, no así su madre, por su avanzada edad. Manfred había vuelto a Alemania con su esposa el 18 de enero, cediendo las responsabilidades a su hermano Robert, quien llegó con Erika el pasado 10 de enero. El menor de los hermanos Natto tenía previsto volver en mayo para realizar nuevamente el relevo.
“La señora Luisa ya estaba mayor y no podía venir, por eso los hermanos rotaban, iban y venían”, comentó Cuevas.
El abogado expresó que la familia Natto era un ejemplo de trabajo en el norte. Señaló que compartían con los empleados, a quienes trataban de la mejor manera.
“Yo que los conozco hace muchísimos años y tuve la suerte de conocerlo al padre incluso, son un ejemplo de trabajo. El señor Natto y sus hijos lo único que buscaban era seguir mejorando la calidad del campo. Ellos todo lo invertían en Paraguay, era loable, trataban de mejorar las cosas, era algo que lo hacían con mucha pasión”, sostuvo.
Cuando Manfred se enteró de lo que ocurrió con su hermano, su primera instrucción para el abogado fue que se asegure que los empleados estén protegidos.
“La primera instrucción que me dio es que se viera la seguridad del personal de la estancia, le preocupaba mucho la seguridad del personal”, explicó.
Finalmente, indicó que no sabe cómo seguirá la vida de la familia Natto en Paraguay, luego de lo acontecido.“Lo que la familia, después de superar este momento, pueda llegar a analizar sobre su proyecto en Paraguay no puedo saber. Hasta el miércoles antes del mediodía era una familia enamorada de Paraguay y no sé qué repercusión va a tener en ellos toda esta situación”, lamentó.
La triste noticia.
El abogado también dio detalles de cómo fueron las horas de incertidumbre y posterior desenlace del caso. Indicó que él tuvo que dar la noticia de la muerte de Robert a su hermano Manfred, quien hace poco había vuelto a Alemania.“Yo tuve la desagradable y triste misión, fue en la madrugada del jueves a las 1.15 que la fiscala Sandra Quiñónez me confirmó telefónicamente que habían encontrado los cuerpos y había confirmado de que los mismos habían sido ejecutados. Y tuve que trasmitirle a Manfred esta triste noticia”, dijo el abogado.
Explicó que fue Manfred quien lo llamó horas más temprano para contarle sobre la desaparición de su hermano y su esposa. A partir de allí, el abogado se puso en contacto directo con el personal de la estancia.
“Desde las 17.00 yo recibí la primera llamada de Manfred y ahí me manifestó que le llamaron de la estancia y que no lo estaban encontrando a Robert y Erika. Ahí llamé a los teléfonos y ambos daban apagado, lo mismo con el caso del administrador. Tiempo después me comunicaron que habían aparecido los cuatro pero Robert y Erika habían sido retenidos y estaban en poder de personas extrañas”, relató.
Agregó que una vez que comunicó la noticia, la familia estaba devastada y Manfred debió ir a la casa de su madre para explicarle lo sucedido. “Yo que los conozco hace tanto, sentí ese devastamiento total de la familia. Ayer a las 11 de la mañana de Paraguay, cuando volví a comunicarme con Manfred, me informó que estaba saliendo de la casa de su madre luego de comunicarle la triste noticia. Ella estaba muy shockeada y con cuidado médico porque tiene 86 años”, señaló.
