Un grupo de científicos del Departamento de Ciencia Nutricional de la Universidad de Reading (Reino Unido) estudiaron cómo responde el estómago a los excesos de las comidas en este tiempo de Navidad.
La conclusión, casi previsible, es que es posible evitar las molestias teniendo en cuenta unas recomendaciones.
En el portal muyinteresante.es se puede leer que los estudiosos sugieren que es muy importante comer más frutas y verduras.
La explicación es sencilla: si se consume demasiada carne, “las bacterias del aparato digestivo rompen las proteínas para producir aminas, fenoles y otras sustancias nocivas que inflaman el estómago”.
La fibra de las verduras y frutas produce componentes contrarrestan el exceso de proteínas. Además comer fibra aumenta la energía en los músculos y activa los supresores del apetito.
Otra recomendación es el consumo de probióticos o prebióticos, que contienen bacterias que ayudan a hacer la digestión.
Además, es recomendable hacer ejercicio después de comer en exceso; porque mejora la respuesta del sistema inmunológico y evita resfriados, además de que evita problemas estomacales, etc.
Finalmente ayuda mucho beber mucha agua. La recomendación es consumir tanta agua como alcohol se ha consumido, pues con esto se evita la deshidratación y además alivia la resaca.