El Ejército sirio anunció la tregua, el momento en que entró en vigencia, diciendo que el “régimen de calma” de siete días sería aplicado en todo el país. La fuerza se reservó el derecho de responder a cualquier violación de parte de “grupos armados”.
Los grupos rebeldes que buscan derrocar al presidente Bashar al-Assad emitieron un comunicado conjunto en el que mostraron reservas a un acuerdo al que describieron como injusto.
Pese a que el escrito no respalda explícitamente el cese del fuego, fuentes rebeldes dijeron que lo respetarán. Combatientes de las dos facciones dijeron que la calma reinaba en el país en las primeras horas tras el inicio del cese de las agresiones.
Horas antes del inicio de la tregua, un envalentonado Assad prometió recuperar toda Siria. En un gesto cargado de simbolismo, la televisión mostró a Assad visitando Daraya, un suburbio de Damasco que estuvo mucho tiempo en poder de los rebeldes, pero que fue recuperado el mes pasado por las tropas de Gobierno. reuters