Gustavo González, propietario de una tienda de electrónica, desde la desvalorización del peso argentino, ya no tienen grandes ventas, a excepción de fin de año, cuando la gente cobra su aguinaldo y tiene más dinero.
Juan Ramírez, de una tienda de joyas, aseguró que ya se acostumbraron a “vender menos” desde que se alejaron del centro. Dijo que la zona más próspera está en los alrededores de la Costanera, pero es para “gente privilegiada”.