28 mar. 2024

Comandante de Policía fue arrestado y sancionado por cobrar coima en 1995

Según la portavoz de la institución, siete años después Luis Carlos Rojas “probó” que fue castigado por error. El jefe policial no quiso hablar del tema. La resolución señala varias conductas irregulares.

Resolución.  El documento por el cual Justicia Policial sanciona a Rojas por cobrar coima.

Resolución. El documento por el cual Justicia Policial sanciona a Rojas por cobrar coima.

El actual comandante de la Policía Nacional, Luis Carlos Rojas Ortiz, fue hallado culpable de cobrar una coima en 1995, de acuerdo con una resolución de la Dirección de Justicia Policial, por la cual se ordenó su arresto disciplinario por 30 días y se remite su caso al tribunal de Calificaciones.

Esta resolución quedó firme y ejecutoriada, según confirmaron desde la Policía. El comandante se negó a brindar declaraciones a un equipo periodístico de ÚH y Latele.

No obstante, el Departamento de Relaciones Públicas de la institución informó que en el 2002 el tribunal de Calificaciones –encargado de analizar los pedidos de bajas, los ascensos, los retiros y la incorporación de nuevos efectivos– dictaminó que hubo un error en el procedimiento y otorgó a Rojas el ascenso que le correspondía, a pesar de que la resolución ya estaba firme.

El documento de la Dirección de Justicia lleva la firma del entonces titular de la Dirección, Pedro Villar Martínez, y el mismo comandante de la Policía de aquel entonces Mario Agustín Sapriza, fallecido en octubre del año pasado.

EL CASO. En julio de 1995, la Jefatura de Policía de San Pedro denunció supuestas irregularidades de un procedimiento realizado por el entonces oficial 1° Luis Carlos Rojas, el suboficial 1° Basilio Duarte y el suboficial ayudante Juan Carlos Ferreira.

La denuncia menciona que los tres policías presuntamente “rescataron” una camioneta Ford F-1000 robada en un asalto a mano armada en Coronel Oviedo, “propiedad de los hermanos Sakai”.

La recuperación del vehículo se realizó en la vivienda de un hombre llamado Alejandro Zeballos en Guayaibí y la comitiva policial estuvo acompañada de Marcio Alves Rodríguez, según la denuncia.

Una vez recuperada la camioneta, los policías fueron hasta la estancia de los hermanos Sakai en Nueva Germania. La jefatura informó que ahí los agentes “recibieron en recompensa la suma de G. 5.000.000, que fue distribuida en la forma siguiente: Luis Carlos Rojas, G. 1.400.000; Juan Carlos Ferreira, G. 1.200.000; Basilio Duarte, G. 700.000, y Marcio Alves Rodríguez, G. 1.700.000".

A partir de la denuncia, Justicia Policial designó a un juez sumariante, el comisario Luis Servín Núñez, quien tras su investigación dictaminó que los tres agentes “faltaron a los deberes policiales”.

En ese sentido, la resolución de Justicia Policial señala que los tres policías omitieron procedimientos básicos, como “no haber llevado el vehículo a dependencia policial, comunicar al superior, redactar acta de entrega, investigar quiénes fueron los autores del robo y por último percibir la suma de G. 5.000.000 de coima”.

Asimismo, el juez sumariante señaló que el procedimiento irregular estuvo a cargo del oficial Rojas, “sobre quien recae mayor responsabilidad”, ya que los dos suboficiales eran sus subordinados.

A partir del dictamen del juez sumariante, la Dirección de Justicia Policial encontró a Rojas y los dos suboficiales responsables de violar el numeral 1 y 5 del artículo 15 del reglamento disciplinario policial de aquella época.

El primer numeral se refiere al “incumplimiento deliberado” de deberes y obligaciones, y el otro al pedido o aceptación de “cualquier gratificación o dádiva para la prestación de servicios policiales”. La denuncia de la Jefatura de Policía de San Pedro fue presentada el 5 de julio de 1995 y la resolución final de Justicia Policial fue emitida el 7 de agosto del mismo año.