Por ese motivo, junto con sus padres, fueron frente a la Comandancia de la Policía a pedir que se baje la exigencia y que se les dé prioridad a los exámenes intelectuales y sicotécnicos.
La protesta se realizó el viernes por la tarde y pidieron en todo momento la presencia del comandante de la Policía, el comisario Luis Carlos Rojas, que a pesar de los insistentes pedidos, no les recibió en su oficina. “Ellos quieren velocistas, no buenos policías”, dijo uno de los padres.
La contestación del comandante llegó ayer, cuando fue hasta el predio de la Academia, con la albirroja puesta y con pantalones deportivos; se fue dispuesto a cumplir en su totalidad el conjunto de pruebas físicas, consistentes en abdominales, fuerza de brazos y el test de resistencia de 2.000 metros. Un requerimiento que la mayoría de los aspirantes a la Academia de Policía no pudo completar.
Las cámaras de Telefuturo lo siguieron en su recorrido y aprovechó el momento para decir que decidió cumplir con los exámenes físicos para demostrar el valor de la superación. Manifestó, además, que es necesario que los jóvenes que deseen ingresar al cuadro policial sean personas íntegras en todos los sentidos.
“Realicé las pruebas para tomar un parámetro, para que en un futuro se pueda determinar y buscar un mecanismo para que realmente ingresen a nuestro cuadro los mejores jóvenes”, acotó al programa La Lupa.
