La propuesta corrió por cuenta del político Justo Cárdenas, titular del INDERT, quien fue abucheado apenas al empezar su exposición, lo que dejó entrever que la moción no iría a buen puerto.
A pesar de ello, Cárdenas continuó señalando que las alianzas facilitarán la supremacía absoluta del Partido Colorado en los municipios más débiles electoralmente, como Limpio y Ñemby, tradicionalmente liberales. Indicó que en los acuerdos políticos prevalecerán los intereses de la ANR, es decir, que los cargos principales serán para los oficialistas.
Igualmente, la mayoría de los convencionales que hicieron uso de la palabra rechazaron la posibilidad, manifestando que, si existen derrotas del coloradismo, es por falta de trabajo coordinado entre correligionarios. Opinaron que se ganará a la oposición con diálogo y no con alianzas.
Finalmente, la asamblea del partido decidió sepultar cualquier tipo de posibilidad de alianzas electorales para las elecciones municipales.