“En Colombia tenemos 4,1 millones de predios rurales de los cuales tan solo el 21 % tiene título de propiedad”, explicó el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Simón Gaviria.
Durante el XLIV Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite en la ciudad de Bucaramanga (noreste), Gaviria agregó que “el 58 % de los campesinos tiene documentos de tradición de posesión de las tierras. En otras palabras, tienen derecho a que les titulen las tierras pero esto no se ha hecho, y el 19 % son baldíos”.
Según el Gobierno nacional, el catastro multipropósito es aquel que dispone información predial para contribuir a la seguridad jurídica del derecho de propiedad de un inmueble, al fortalecimiento de los fiscos locales, al ordenamiento territorial y la planeación social y económica.
Para el funcionario, en Colombia “se perdió la certeza jurídica sobre la tierra” a pesar de que lo que podría transformar al país es “dar certeza jurídica (sobre la posesión de la tierra)” a las más de dos millones de familias campesinas que hoy trabajan en el campo.
En su intervención el director del DNP mencionó lo ocurrido en la antigua Yugoslavia, en donde al finalizar el conflicto armado una de las primeras acciones que se llevaron a cabo fue un catastro multipropósito.
Lo que se pretendía, recordó, era “resolver de manera masiva el tema de tierras para darle propiedad y seguridad y volver propietarios a los campesinos de ese país, lo cual tuvo un impacto muy importante sobre la productividad de ese territorio”.
Por su parte, el presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), Jens Mesa, sostuvo que “actualmente hay muchas inquietudes en temas como el de tierras. La inseguridad jurídica tiene muy preocupados a los palmeros”.
Precisamente, Gaviria recalcó la importancia que tendrá el sector agropecuario, y en especial el cultivo de palma de aceite, en el desarrollo de Colombia una vez se alcance un acuerdo de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Sacando las cifras de los hidrocarburos que distorsionan muchísimo, en los municipios que están en zonas de conflicto y que son palmeros el ingreso per cápita de la gente es un 30 % superior al ingreso que recibe el campesino en los municipios que están en zonas de conflicto pero que no cultivan palma”, manifestó.
A su turno, el gerente general de la empresa Palmeiras de Colombia, Carlos Corredor, se declaró “poco crédulo” de que en el posconflicto se logre “convencer” a quienes siembran cultivos ilícitos , principalmente hoja de coca, para que cambien su labor.
“Soy poco crédulo de que con la firma del acuerdo eso vaya a ocurrir”, finalizó.
