Elías Cabral | Curuguaty
La pieza servía como dormitorio de suboficiales, pero en la noche del 16 de julio pasado, fue el cuñado de Neneco el que hizo uso del lugar, gozando privilegios como detenido, por orden del comisario Inocencio Portelli.
Según la denuncia del suboficial inspector Óscar Paredes, este miércoles la pieza amaneció con barrotes de hierro, para simular una celda.
En el marco del sumario abierto a Paredes por faltas a los deberes policiales, tanto el Departamento de Asuntos Internos como el fiscal de sumarios oficial inspector, Jorge Fidel Ibarra Sosa, de la Policía Nacional, coincidieron en que existen dos calabozos en la comisaría de Curuguaty, acusando al denunciante de brindar falsos informes con relación al privilegio otorgado al cuñado de Neneco, Diego Candia, quien fue trasladado a una celda de mayor seguridad, según el informe.
Sin embargo, el 4 de noviembre pasado, el escribano mayor de la ciudad, Lidio González Molinas se constituyó en la dependencia policial a pedido del suboficial Paredes, brindando un informe totalmente contrario a lo que dicen los representantes de la Justicia policial; es decir, que existe solo un calabozo con barrotes de hierro y al lado una dependencia que estaba siendo utilizada como dormitorio de suboficiales, sin barrotes de hierro y con ventanas de vidrio.
Esto coincide con el informe brindado por el comisario principal José Gamarra, jefe actual de la Comisaría 5ta de Curuguaty, quien durante una entrevista que data del día lunes 26 de octubre del corriente año, expresó que se cuenta con un solo calabozo que puede albergar a un máximo de 5 personas.
Ante esta situación de aprieto que soportan los responsables de la Justicia policial, y de manera a justificar la inminente baja del suboficial Paredes, finalmente, se ordenó que se colocaran barrotes de hierro a la pieza que fuera utilizada como dormitorio, de manera a convertirla en otra celda, con lo que se estaría cerrando el caso.
Por su parte, el afectado anunció que presentará la denuncia ante la Fiscalía sobre lo que considera graves delitos que se habrían cometido al relevar informes que no se ajustan a la verdad, para justificar su baja.