EFE.
“A Mafalda le gusta más el arroz con leche”, afirmó su padre intelectual, Joaquín Salvador Lavado Tejón, Quino, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014, aunque el humorista valoró la idea de “Sopas para Mafalda”, que le ha sorprendido.
Chefs de los restaurantes Casa Gerardo y Real Balneario de Salinas (los dos con una estrella Michelín) y de Casa Fermín, Mestura y de la Taberna del Zurdo trasladaron hasta el patio del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo (norte de España) sus ollas y pucheros para convertir ese espacio en una cocina al aire libre.
Tras saborear la prueba de la sopa, Luis Martínez, de Casa Fermín, precisó que Quino ha considerado novedoso que alguien, después de tanto tiempo como lleva escribiendo que Mafalda detesta la sopa, se le haya ocurrido esta iniciativa en la que cocineros asturianos buscaron la receta que le gustaría a la pequeña.
“Estoy seguro que estas sopas le gustarían a Mafalda”, recalcó Martínez, mientras que Marcos Morán, de Casa Gerardo, aseguró que, aunque intentaron crear “sopas divertidas”, cuando “un niño dice que no, es muy difícil pelear con él”.
Los cocineros creen que Mafalda sería más feliz en este tiempo en los que no se come tantos caldos como antes y, sobre todo, ahora que la metafórica sopa de fideos ha desaparecido de los menús de los restaurantes.
El numeroso público que acudió a participar en esta iniciativa, puesta en marcha por la Fundación Príncipe de Asturias, ha podido saborear sopas de Letras, de Mar, de Otoño, Dulce y en Cubitos.
Garbanzos con infusión de hierbaluisa, fabes con anchoas, espinas de pescado, helados y frutas o verduras han sido los ingredientes aderezados por los cocineros para intentar que Mafalda no diga: “Otra vez sopa, puaj”.
Tomando sopa o prefiriendo el arroz con leche de su autor, la verdad es que la niña idealista que allá en su barrio de San Telmo (Buenos Aires), en los años sesenta, cuestionaba muchos problemas que siguen ahora sin resolverse ha ido a Oviedo para quedarse.
Para ello, el ayuntamiento ha encargado al escultor Pablo Irrgang una Mafalda de 80 centímetros, una réplica de la ubicada en Buenos Aires, para sentarla en un banco del Campo de San Francisco.
A partir de mañana, la rebelde bonaerense se sentará en el banco de madera para ver pasar los patos que pueblan el estanque de este céntrico parque de la capital del Principado, un espacio por el que han pasado varias generaciones de niños ovetenses.
Con anterioridad a la fiesta culinaria, Quino, acompañado por el rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, ha recorrido una exposición sobre su obra que puede visitarse en el Edificio Histórico de la institución académica.
Numerosas viñetas, libros, vídeos componen esta colección itinerante que hace un repaso a las numerosas historias escritas por Quino coincidiendo con el cincuenta aniversario de la creación de Mafalda.
