Los agentes, que habían sido retenidos en la mañana del pasado miércoles, fueron dejados en libertad en la noche del jueves en el caserío Puerto Rico.
“No se pactó ninguna condición para la liberación de los uniformados, las labores de erradicación manual de cultivos continúan en la zona”, señaló el director de la Policía Antinarcóticos, general José Ángel Mendoza, citado en un comunicado difundido por esa institución.
Mendoza explicó en declaraciones suministradas a la prensa que en este departamento desarrollan la “erradicación de cultivos ilícitos de carácter industrial”, lo que ha generado protestas desde el pasado 28 de marzo que han dejado bloqueos de vías y vehículos incinerados.
El miércoles pasado, en inmediaciones del caserío El Porvenir, alrededor de mil manifestantes se enfrentaron a la fuerza pública con “piedras, botellas, palos” y objetos contundentes, y trataron de retener a 54 policías erradicadores, según la información oficial.
La protesta fue disuelta con el apoyo del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y se rescataron a 43 agentes, mientras que otros 11 quedaron en poder de los manifestantes, que, según Mendoza, portaban machetes, cuchillos y bombas mólotov.
“Once de ellos que estaban más asegurados por esta multitud violenta fueron finalmente retenidos”, relató el oficial, y advirtió sobre la presencia en las protestas de personas procedentes de departamentos como Putumayo y Caquetá, también en el sur del país.
Con la “muy buena mediación de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas y de organizaciones de derechos humanos, se logra finalmente anoche (...) la liberación de once uniformados que estaban secuestrados”, agregó.
Mendoza detalló que los policías liberados fueron trasladados a Tumaco y “están en valoraciones médicas y sicológicas”.
Según la Policía, que destacó la presión ejercida por más de 500 integrantes de la Policía, el Ejército y la Armada Nacional, los retenidos presentaban “contusiones, equimosis y laceraciones”.
“Continuaremos (...) con las actividades de erradicación y de interdicción, hay que atacar el narcotráfico en todos sus eslabones”, subrayó Mendoza, quien detalló que en esta labor participan la Policía y las Fuerzas Militares con la colaboración de las autoridades locales y regionales.
En Nariño, según la Policía, operan integrantes de la banda criminal “Clan del Golfo” y de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), comprometida desde febrero pasado en negociaciones de paz con el Gobierno colombiano en Quito.