La intervención quirúrgica duró cuatro horas y consistió en colocar la retina desprendida nuevamente en su posición normal. Es una cirugía compleja, pero que no precisa de internación posterior, dijo la doctora Peggy Bedoya, de la Cátedra de Oftalmología.
Mediante la cirugía se logró que el paciente, oriundo del distrito de Primero de Marzo (Cordillera), recuperase la vista. Un anterior desgarro de retina ya le causó la pérdida visual en el otro ojo.
“La recuperación visual depende del tiempo en que se produjo el desprendimiento y se realiza la cirugía”, indicó la doctora Peggy. Añadió que el tratamiento posoperatorio conlleva mucho tiempo de recuperación. Dependiendo de los casos, se realiza una segunda intervención, pero generalmente con una sola cirugía se repara la retina.
El doctor Pablo Cibils, jefe del Departamento de Retina de la Cátedra de Oftalmología, señaló que el desprendimiento de retina es un problema ocular grave que puede ocurrir a cualquier edad, pese a que se presenta habitualmente en personas de mediana edad o en ancianos.
“Si no se trata rápidamente, puede dejar un deterioro o una pérdida de la visión”, alertó, por lo que instó a una consulta precoz si se presentan los síntomas. (Ver info).
CASOS. Muchos pacientes están en lista de espera con indicación de cirugía, teniendo en cuenta que solo el Instituto de Previsión Social (IPS) y el Hospital Nacional de Itauguá hacen este tipo de intervención en el país. Esta semana se anuncia otro procedimiento similar en el “hospital de pobres”. Los pacientes pagan en Clínicas solo el arancel quirúrgico y anestesia, además deben adquirir los insumos básicos. En el sector privado la cirugía tiene un costo promedio de G. 5 millones por ojo.