Martínez padecía de fibrosis quística, una enfermedad genética que afecta a los pulmones, la misma ha realizado varios tratamientos a lo largo de estos años, pero a pesar de ello los pulmones se le han deteriorado por lo que precisaba del trasplante de los dos órganos.
El deceso se registró alrededor de las 14.00, tras permanecer internada en terapia intensiva dos días debido al deterioro de su estado de salud y la necesidad urgente de un donante cadavérico, pues su vida dependía del trasplante bipulmonar.
En noviembre, cuando ya estaba todo listo para que pueda viajar a Buenos Aires para operarse en la clínica de la Fundación Favaloro, al final no se pudo. Resultó que los pulmones del donante cadavérico no eran compatibles con la paciente.
Trámites. Claudia Martínez empezó a gestionar la posibilidad de operarse en Argentina desde el 2015, porque en el país no se realiza este tipo de trasplantes.
Pero para poder ir al vecino país, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, a través de la Cancillería, debía firmar un convenio con las autoridades argentinas para que Claudia pudiera ingresar en la lista de espera. Al principio la nacionalidad de la paciente fue un problema, pero se solucionó.
Despedida. “Los órganos no van al cielo, se quedan en la tierra y salvan vidas. Por favor donemos, no es una orden, es una súplica”, es el mensaje compartido en la página Un milagro para Claudia, desde donde se invitó a amigos y conocidos a darle el último adiós a la joven madre.
El velorio se realiza en el salón velatorio San Blas, sobre la avenida Santísimo Sacramento 936 (frente a la Unión Industrial Paraguaya).