El desenlace de la donación no desanimó a Claudia, sino que ahora está más entusiasmada desde ayer, cuenta su hermana Liliana. “Ella está muy animada desde ayer. Pudimos ver que todo es posible. Aunque no haya podido ser, el gesto de la donación vale. Sabemos que encontrar un donante lleva su tiempo. También esos otros órganos podrán dar mejor vida a otras personas”, señala la hermana de Claudia, quien es madre de un joven de 15 años y una nena de 8.
Prioridad. Liliana comenta que Claudia es la primera en la lista de espera para un trasplante. Destaca que a través de las gestiones del Ministerio de Salud no será necesario aplicar el convenio. Refiere que la cartera de Estado correrá con todos los gastos del procedimiento e intervención a realizarse en el Hospital Favaloro de Buenos Aires. “Tenemos la fe puesta en Dios”, dice Martínez.
Liliana cuenta que su hermana es una persona muy dedicada a su familia, además de ser una persona a quien le gusta hablar bastante. La define además como alguien que no tolera las injusticias.
“A ella le gusta mucho bailar y escuchar música. Es muy romántica. Es una luchadora nata. Es el reflejo de la lucha que tuvieron nuestros padres desde que ella era chiquita. Ellos jamás bajaron la guardia”, rememora orgullosa.