24 abr. 2024

Clases diferentes

El modelo que educa en forma separada a varones y mujeres sigue vigente en algunas instituciones locales y, al contrario de lo que se cree, está volviendo a ganar un lugar preferencial en el sistema pedagógico. Sepa cuáles son las ventajas y desventajas de la educación diferenciada.

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Revista Vida

Ilustración: Fernando Franceschelli.

Un patio de escuela durante el recreo en el que solo se ve a niñas jugando. Otro patio en el que sus ocupantes son varones en su totalidad. Si alguien pensó que esta imagen pertenece al pasado, debería reconsiderar su opinión. Es que las escuelas que separan a hombres y mujeres están volviendo a ganar terreno. ¿Un regreso al pasado? “De ninguna manera”, aseguran los defensores del modelo, quienes están convencidos de que en estas condiciones la formación es más efectiva.
“Los niños y las niñas pueden llegar a aprender lo mismo, pero recorren caminos distintos en el proceso de adquisición de conocimientos. Respetar el ritmo y el sentido de su aprendizaje es facilitar el éxito escolar”, afirma Sonia Ochipinti, orientadora del colegio Las Almenitas, el jardín de infantes del proyecto de la Asociación de Padres para la Educación Integral (APEI).
Las Almenitas es una institución educativa para niños y niñas a partir de los tres años de edad, quienes son preparados para su inclusión posterior en los colegios Las Almenas y Campoalto, en los que sí son segregados por género.
Viejo y nuevo
Según la docente, el modelo de referencia ofrece un nuevo escenario para la educación de mujeres y varones. "¿Nuevo por no ser conocido? No, pero sí por ‘novedoso'; por incorporar seriamente a la Ciencia de la Educación un concepto antropológico del hombre hasta sus últimas consecuencias, hasta su personalización más íntima”, agrega Ochipinti.
La educación diferenciada es un estilo de organización escolar que consiste en crear entornos escolares de un solo sexo, facilitando así la formación personal y la socialización de sus alumnos, resalta la entrevistada.
Ochipinti informa que en la institución a la que pertenece, los docentes tienen en cuenta la didáctica, “interesada en profundizar las metodologías que respetan mejor los modos propios de ser y de obrar de chicos y chicas; las motivaciones y los ritmos de cada uno, sin perder de vista el concepto integrador del hecho de ser, ambos, personas”.
En cuanto a los resultados obtenidos con este modelo educativo, la docente asegura que estudios científicos y experiencias actuales avalan la eficacia de la educación diferenciada como instrumento que ayuda a resolver algunos de los problemas reales que actualmente padecen los sistemas educativos.
De acuerdo a la profesional, esos problemas son el fracaso escolar, los bajos niveles académicos, las dificultades de convivencia y cohesión social, las discriminaciones de género y la reproducción de los estereotipos de género en la escuela.
Para Ochipinti, existen razones a favor del mantenimiento de esta modalidad de educación y cita a las calificaciones del General Certificate of Secondary Education del Reino Unido. Los datos permiten comparaciones interesantes, dice la docente: el 81% de las escuelas con mejores resultados son las de educación diferenciada. Y entre las 10 mejores, solo una es mixta.
“En 2002, un estudio de la National Foundation for Educational Research sobre 3.000 instituciones secundarias de Inglaterra y 370.000 alumnos señalaba que el rendimiento académico de las chicas y los chicos de escuelas estatales de un solo sexo eran significativamente mejores que en las mixtas. Se habla mucho de igualdad de oportunidades, pero no tanto de igualdad de resultados. Ambas son importantes”, destaca.
Separados o segregados
La educación diferenciada también es conocida como educación separada por sexos o educación segregada. Esta última tiene una connotación más negativa y suele ser utilizada por los detractores del sistema.
En el caso de los colegios Las Almenas y Campoalto, existe además una vinculación con el Opus Dei a través de la APEI. El vínculo queda claro cuando destacan que su visión de lo que es la formación de los estudiantes incluye “los valores cristianos; realizando bien el trabajo como medio para alcanzar el propio perfeccionamiento y colaborar con el bien común”. Incluso, la prelatura del Opus Dei nombra a los sacerdotes que prestan la asistencia espiritual en sus colegios.
No obstante, Ochipinti aclara que el modelo, lejos de estar ligado a una época o a una ideología específicas, “está creciendo con fuerza hoy en todo el mundo; en países avanzados, según un estudio realizado, hay más de 210.000 escuelas de educación diferenciada con 40.050.000 alumnos.
La profesional menciona, por citar algunos ejemplos, que en Europa hay escuelas de este tipo tanto en el sector privado como público y que en el Reino Unido existen 1.092 escuelas diferenciadas, de las cuales 416 son públicas y 676 independientes.
En Paraguay hay otros colegios sexados además de Las Almenas y Campoalto, tales como Las Colinas y Torrefuerte, que abrieron sus aulas este año y también son iniciativas de la APEI, y el colegio católico Heraldos del Evangelio, cuya sede se encuentra en el distrito de Ypacaraí.
Ochipinti recuerda que la ley de Educación Nacional promueve políticas de promoción de igualdad educativa destinadas a enfrentar situaciones de injusticia y discriminación y de mejora de la calidad de la educación.
Sostiene que en este marco legislativo se inserta perfectamente un sistema de organización escolar que pretende acompañar y ayudar a los padres, quienes tienen que poder ejercer el derecho de elegir la educación que consideren más adecuada para sus hijos, ofreciéndoles otra opción educativa, además de la escuela mixta.
“La educación diferenciada no discrimina a ningún sexo, porque no da trato de inferioridad; no se considera no inclusiva, porque ofrece iguales oportunidades educativas a ambos”, afirma la educadora.
En una sociedad que se precia de libre y democrática, cuantas más opciones existan para elegir la educación que queremos para nuestros hijos, la posibilidad de enviarlos a instituciones que ofrecen un modelo diferente enriquece las oportunidades. Los padres eligen.

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La voz oficial
El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) ha optado por imponer el modelo mixto en todos los colegios públicos, pero los de administración privada pueden elegir el sistema de separar a niñas de varones.
Inés Flecha, directora general de Educación Permanente del MEC, señala que la agenda estratégica oficial tiene como eje principal la educación como un derecho humano fundamental. “Apostamos a la educación inclusiva, como todos los países de la región y como recomienda la Unesco, que es lo contrario a la educación diferenciada”.
Estela Pistilli, directora de Educación Inclusiva del MEC, afirma que si bien todos los colegios oficiales se abrieron a la educación mixta, cada institución privada tiene su propia filosofía y propuesta pedagógica.
“No hay una contraposición directa con lo que dispone el MEC, porque se respetan las propuestas pedagógicas toda vez que se enmarquen dentro de lo que establece la ley de Educación.