“Esta movilización no es de protesta, es de propuesta”, decía desde el escenario que fue montado Luis Calderón, que está al frente de la organización Socorro, uno de los organismos encargados de realizar la movilización, que también incluyó a otras nucleaciones como Paraguay sin Precio, Asociación de Víctimas de Motochorros, Banderas Blancas, Tribunal Ético Contra la Impunidad y otros.
Entre los presentes, en su mayoría se encontraban personas que fueron víctimas de la inseguridad o tuvieron que padecer la muerte de un ser querido en asaltos u otros hechos violentos. “Les pido a todos que nos unamos, que podamos defender a nuestra nación. Vivimos encarcelados; en zozobra estamos y, a veces, los vecinos nos cierran las puertas. No esperemos que nos pasen estas cosas, porque les juro que no da gusto”, expresaba Javier Bernal, padre del joven Carlos Javier Bernal, que fue herido el pasado martes 18 de octubre cuando se encontraba camino a su casa, en Villa Elisa.
Luego de algunos números artísticos, las organizaciones, a través de sus voceros, leyeron en voz alta algunas de las razones por las que decidieron convocar a la ciudadanía a una movilización contra la inseguridad.
Pidieron a las autoridades y a toda la sociedad civil a que se trabaje de forma conjunta para garantizar que se respete el derecho a la vida y a la seguridad.
Uno de los puntos más aplaudidos por los presentes, fue cuando exhortaron a los ciudadanos de bien a que no adquieran objetos que fueron obtenidos a través de la realización de hechos punibles.
También pidieron a las compañías telefónicas que pongan a disposición de la víctima toda la tecnología para localizar de forma inmediata sus objetos perdidos, sobre todo, los teléfonos celulares, que son los objetos más preciados por asaltantes.