Por Marisol Ramírez
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La cartelera del Almacén Cine y Bar Cañisá, sito en Teniente Mendoza entre Itapúa y Vía Férrea del barrio Trinidad), continúa con proyecciones especiales, y gran aceptación de cinéfilos y vecinos del lugar. Sin embargo, los encargados de lugar adelantan que se necesita apoyo financiero para mantener activo el espacio.
Ray Armele impulsor del proyecto de reavivar el espacio, recordó que la idea comenzó a tomar forma en 1992 cuando se rodó el cortometraje Liberada en el entorno e interior del Cañisá, que abrió sus puertas en 1925 y se mantuvo funcionando por poco más de medio siglo, hasta 1973, cuando tuvo que cerrar definitivamente.
FALTAN SPONSORS. Armele señala la importancia de contar con el apoyo de la familia Cañisá, que aporta el lugar. Asimismo, valora la iniciativa de la Municipalidad de Asunción, que desde varias dependencias suma equipos y funcionarios, así como el de los mismos vecinos del lugar que colaboran con lo que pueden. Sin embargo, advierte que “para seguir con el proyecto se precisa apoyo económico de empresas, entidades y profesionales, que pongan su granito de arena”.
La entrada para las funciones es gratuita, la proyección está a cargo de la Oficina Audiovisual de la Municipalidad, “pero mantener el lugar precisa recursos financieros. Los propietarios solo tienen exoneración parcial del impuesto inmobiliario, y estos edificios antiguos se deterioran. Hay que invertir en reparaciones, equiparlos y adecuarlos a un diseño de explotación cultural y turística”, explica Armele.
“Armamos una agenda para agosto y setiembre, pero será difícil continuar cuando entre el calor, a no ser que consigamos climatizar la sala de proyección y la sala de acceso; necesitamos un sponsor que nos provea esto”, comenta.
MÁS CICLOS. Por otra parte, anuncia que prepararían un ciclo de primavera y verano porque hay un público que se está formando y crece con cada función. “Incluso nos preguntaron si podemos ampliar y exhibir películas los viernes y sábados a la noche”, manifiesta.
Según el realizador hay materiales para proyectar, por el momento exhiben cintas de dominio público y algunos cineastas paraguayos ya ofrecen sus cortos y largometrajes. “La cartelera puede llegar a ser muy amplia y variada pero siempre dependemos de que esto se sustente, ya sea con auspicios, eventos que se puedan realizar para empresas o instituciones, lo que pueda generar fondos para que los Cañisá mantengan y mejoren la infraestructura”, explica Armele.
CENTRO CULTURAL. El objetivo del proyecto es que el Cañisá sea un Centro Cultural. “Arreglando todo y dotándolo de lo necesario, este espacio en torno a Plaza Carancho y Cañisá, puede ser un nuevo polo turístico, atrayendo nacionales y extranjeros, promoviendo la visita a través de escuelas, colegios, universidades, hoteles, agencias de viajes”, sostiene Armele.
Los espacios que precisan reformas son, por un lado, la sala de eventos que tiene capacidad para más de 100 personas. “Debe adecuarse el mobiliario y la infraestructura técnica, la sala de acceso que era el Almacén y Bar, donde también se pueden realizar actividades y exposiciones”, dice Armele.
Además, hay un gran depósito que tiene potencial para convertirse en museo. “Nosotros dimos un empuje inicial, ahora esperamos que otras entidades se sumen”, concluye finalmente Ray Armele.
Ciclo en Cine Cañizá
Dirección: Teniente Mendoza N° 452 casi Santísima Trinidad (Barrio Trinidad).
Acceso: libre y gratuito.
Grilla: Cortos de la siesta desde las 14.00, con Popeye el Marino (1956); a las 14.30 se proyectan Cortos animados holandeses (2006); y a las 15.00, se inicia el espacio Cine de la tarde, con el western Django.