AFP
BEIJING, CHINA
Cientos de miles de ordenadores y casi 30.000 instituciones, incluidas agencias gubernamentales, resultaron afectados en China por el ciberataque global del viernes, según una empresa de referencia en ciberseguridad del gigante asiático.
Al menos 29.372 instituciones que van desde organismos gubernamentales a universidades, pasando por cajeros automáticos y hospitales, resultaron infectados durante este ataque informático sin precedentes, anunció Qihoo 360, uno de los primeros proveedores de programas antivirus en China.
De Rusia a España y de México a Vietnam, una multitud de ordenadores, sobre todo en Europa, se han visto afectados desde el viernes debido al ataque con ransomware, un programa que cifra los archivos informáticos y obliga a los usuarios a pagar una suma de dinero, a menudo en moneda virtual, para recobrar su uso.
Con sus 731 millones de internautas, China no se libró de los ataques. En un informe fechado el domingo, Qihoo 360 explica que este programa maligno se propagó rápidamente en los centros de educación superior, afectando a más de 4.000 universidades y centros de investigación.
Decenas de universidades chinas emitieron alertas durante el fin de semana y recomendaron a sus estudiantes cortar cualquier conexión a internet antes de encender sus ordenadores.
Qihoo 360 no proporcionó sin embargo detalles sobre la extensión de los daños infligidos y las autoridades chinas siguen siendo sumamente discretas sobre la situación.
El organismo nacional encargado de la ciberseguridad, citado el lunes por la prensa estatal, se limitó a asegurar que el ataque seguía propagándose en el país aunque a un ritmo mucho más lento.
PetroChina, una petrolera controlada por el Estado, anunció que se había visto obligada a desconectar durante 12 horas el sábado las redes que unen a las gasolineras entre ellas, después de que el sistema de pago electrónico dejara de funcionar.
En ese intervalo, los clientes solo pudieron pagar en metálico. El domingo por la noche, sin embargo, alrededor del 80% de la red estaba de nuevo conectada, siempre según PetroChina.
Japón también se vio afectado por el ciberataque.