EFE
La grave sequía que afecta al país ha provocado, entre otras cosas, que el cauce del río ocupe apenas un tercio del ancho de su trazado por lo que las autoridades de la región metropolitana de Santiago han aprovechado y habilitaron unos siete kilómetros de su recorrido para que allí se practique el ciclismo.
La iniciativa que lleva por nombre “Yo vivo Mapocho”, va más allá de un proyecto denominado “Mapocho pedaleable”, ya que las personas que no andan en bicicleta también pueden acceder a la ribera sur del río y caminar por ella.
Según la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, la idea es habilitarla como un paseo para toda la familia y hacer del río un espacio de encuentro.
La entrada al cauce del río es regulada por la autoridad, es decir, se puede bajar en días y horarios determinados por solo dos de los varios puentes que lo cruzan.
Mientras ello sucede en la ribera del Mapocho, miles de ciclistas recorren en familia la avenida Andrés Bello que corre paralela al río, en este caso, una iniciativa que se repite todos los domingos, ya que se suspende el tráfico de vehículos hasta las dos de la tarde.
Las personas, muchas acompañadas de sus hijos, van y vuelven por la avenida ya sea en bicicleta, en patines o haciendo trote.
