Robert Piris Da Motta llegó a Rubio Ñu en el 2009 de la mano del argentino Miguel Pavani. Y fue Francisco Arce quien lo mandó a la máxima categoría de nuestro fútbol, un 13 de mayo del 2010, con apenas 15 años, en el empate 2-2 frente al Sportivo Luqueño.
Luego de imbricar cinco buenas temporadas en Santísima Trinidad, el esteño, quien aprendió los primeros preceptos de esta disciplina en el club Nanawa del Alto Paraná, pasó en filas de la franja azabache para el torneo Clausura del 2015 cuando Francisco Arce dirigía al Decano.
Campeón con el club franjeado el semestre pasado, volvió a plasmar un gran rendimiento en la primera parte del año 2016. No obstante, su actualidad lo ubica en un terreno sinuoso debido a la negación del volante de marca de firmar la opción de compra que se establecía en el contrato de préstamo.
Esta situación del mediocampista inquieta al “Chiqui”, quien no ocultó “su preocupación por alguien que aprecia”. Arce espera que el conflicto tenga un final feliz y que el jugador no quede parado. “Ojalá que no, sería una pérdida muy importante por el momento que está pasando”, dijo hoy en Fútbol a lo Grande.
Olimpia presentó este jueves una medida cautelar y la ficha de Piris no podrá ser expedida de la APF a favor de otros clubes del plano local. El Decano demanda el cumplimento de contrato, la firma del nuevo vínculo que estable la compra del 50% por ciento del pase del futbolista por cinco temporadas.
De no encontrar respuesta satisfactoria a su reclamo, el Decano pedirá sanciones deportivas e indemnizaciones a los organismos pertinentes por el incumplimiento. La fecha de la cesión fenece este 30 de junio por lo que hoy, a las 15:00, se podría dar la última práctica de Piris Da Motta y dar inicio a la batalla judicial más grande de los últimos tiempos.