23 abr. 2024

Chinchilla recorre los poblados más afectados por el sismo y evalúa los daños

Nicoya (Costa Rica), 6 sep (EFE).- La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, realizó hoy un recorrido por los poblados más afectados por el sismo de magnitud 7,6 en la escala Richter que sacudió el miércoles la costa del Pacífico costarricense, con el fin de evaluar en persona la magnitud de los daños.

Chinchilla dijo a periodistas que aunque los daños no son masivos ni demasiado graves, la falta de recursos obligará al Gobierno a determinar prioridades de inversión, como la infraestructura pública.

En Nicoya, pueblo ubicado a pocos kilómetros del epicentro (unos 200 kilómetros al noroeste de San José), la presidenta manifestó que las consecuencias del sismo no fueron tan perjudiciales como podría esperarse porque “somos (Costa Rica) un pueblo muy creyente”.

“Somos una tierra bendita”, resaltó.

De hecho, en esa localidad, cuya iglesia colonial, construida en 1544, resultó afectada, la mandataria realizó una oración pública en compañía del alcalde y otras autoridades locales.

Chinchilla destacó que actualmente las comunidades cercanas al epicentro del sismo disfrutan de los servicios básicos de agua y electricidad, que se vieron interrumpidos ayer.

Mientras tanto, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) informó que se han registrado 190 viviendas afectadas por el terremoto en todo el país y que un total de 203 personas se mantienen en albergues de forma preventiva.

Según un informe oficial, solo tres comunidades permanecen sin servicio eléctrico, pero los funcionarios de la CNE trabajan en la valoración de otros daños en caminos vecinales y en un dique.

La presidenta de la CNE, Vanesa Rosales, dijo en conferencia de prensa que al menos por 48 horas más el país se mantendrá bajo “alerta roja”, con el fin de agilizar la logística de las labores de ayuda.

El de ayer fue el segundo temblor más fuerte en la historia de Costa Rica, sólo superado por el de magnitud 7,7 ocurrido en 1991 en la provincia de Limón, en la costa del Caribe, que causó la muerte de 48 personas.

La única víctima mortal que se puede asociar al temblor del miércoles es una mujer de 55 años que falleció a causa de un infarto.