“China nunca permitirá el caos y la guerra en la península coreana”, afirmó el embajador chino ante Naciones Unidas, Liu Jieyl, al intervenir en una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar este tema.
La reunión se celebra un día después de que Corea del Norte realizara un nuevo ensayo nuclear, que aseguró se trataba de una bomba de hidrógeno, el artefacto más poderoso que hace estallar hasta ahora, según expertos.
En la cita del consejo, China, uno de los países con mayor influencia política en Corea del Norte, pidió al régimen de Pyongyang que cese en estas acciones, pero también exigió que se evite un deterioro mayor en la región.
Liu señaló que debe pararse el “ciclo vicioso” en el deterioro de la seguridad en la península coreana, a la vez que pidió que se apoyen los esfuerzos de este país y de China para conseguir una desnuclearización de la península coreana.
Por su parte, el embajador ruso Vassily Nebenzia rechazó que haya una “solución militar” para resolver las amenazas planteadas por el programa nuclear de Pyongyang, y también solicitó mantener la calma y “evitar una escalada mayor”. EFE