EFE
El representante en Paraguay de la OPS, Carlos Castillo, dijo en el evento que la certificación de Paraguay y de Chile fue otorgada tras “un cuidadoso análisis técnico realizado por reconocidos expertos que visitaron esos países”.
“Analizaron la información y la documentación presentada y constataron en terreno que efectivamente se ha producido la interrupción”, indicó Castillo.
Añadió que este hecho supone un nuevo logro para la salud pública paraguaya y chilena, y felicitó a las autoridades sanitarias de ambas naciones por los trabajos conseguidos en los últimos años en relación al mal de Chagas.
En el caso de Paraguay, su ministro de Salud Pública, Antonio Barrios, recogió las placas que certifican a los norteños departamentos de Alto Paraguay y Boquerón, en la región del Chaco, como lugares donde se ha interrumpido la transmisión vectorial de la enfermedad.
“Teníamos un porcentaje de 80 % en la región occidental, en la región del Chaco, y teníamos un 40 % en la región oriental. Eso se ha reducido a valores de cero coma cero y por eso este certificado y esta tendencia que tuvo el Paraguay en la disminución de los índices de infestación con respecto al Chagas”, explicó Barrios.
En el caso de Chile, el delegado presente en el acto, Alfonso Parra, recibió un nueva certificación acreditando al país andino por sus 19 años sin transmisión intradomiciliaria del parásito Trypanosoma cruzi en el territorio nacional.
Los reconocimientos se dieron en el marco de la 22 Reunión de la Comisión Intergubernamental del Cono Sur para la prevención y atención de la enfermedad de Chagas (Incosur/Chagas), que se celebra en Asunción hasta el jueves y en el que participan representantes de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Uruguay y Perú.
El Chagas es una patología transmitida por el parásito, que puede inocularse a los humanos a través de la picadura de la vinchuca, un insecto endémico en América Latina que se alimenta de sangre.
En Paraguay, donde 165.000 personas padecen esta enfermedad, el departamento de Presidente Hayes, en el Chaco, es el único en el que aún no se ha erradicado la transmisión de Chagas a través de vectores como la vinchuca.
Entre 6 y 7 millones de personas en todo el mundo padecen mal de Chagas, una enfermedad endémica en 21 países de América Latina, que causa graves problemas cardíacos o digestivos, pero que puede curarse si se detecta y se trata a tiempo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).