29 mar. 2024

Cerro Porteño está a 180' de su primera final copera

ANÁLISIS. Tras la victoria sobre el DIM, Cerro Porteño ya piensa en las semifinales de la Copa Sudamericana, una fase internacional que no desconoce pero que siempre le fue negativa. ¿Será esta la oportunidad del Ciclón?

Cerro Porteño ha participado de 52 torneos internacionales -organizados por la CONMEBOL-, y en ellas alcanzó las semifinales en 8 ocasiones, 6 por Libertadores, 1 por Sudamericana, 2 con la conseguida anoche en el Defensores del Chaco.
Sin embargo, en todas aquellas oportunidades anteriores, existieron factores con los que el conjunto azulgrana no contaba, a diferencia de este momento en que desde afuera parece estar en un estado de luces encendidas.
En primer lugar cuenta con un técnico que todavía no consiguió mostrar todo lo que sabe, pero que partido a partido enseña que “mete mano” en la estrategia para el equipo. Florentín presenta constantemente jugadas de laboratorio, desde los tiros libres hasta los tiros de esquina, y a lo que le agrega una filosofía basada en el buen trato de pelota desde la defensa con Alonso, pasando por el medio sector con Riveros (tiempista de lujo) y Rojas (cortador y habilitador de primera).
Con Gustavo en el banquillo, Cerro no revienta las pelotas porque sí, ni aunque se vea apremiado por la marca. Eso también se puede pagar caro, pero se necesita de la confianza para practicarlo y llegar así con pelota controlada a la zona de ataque; cosa que nunca antes conoció. En segundo lugar, los futbolistas elegidos parecen ser los correctos. El Dt se juega por Antony Silva, quien hasta aquí le demostró reciprocidad a la confianza y con ello una seguridad única bajo los tres palos. A diferencia de años anteriores, Cerro solo recibió 4 goles en 8 partidos, tremenda solidez defensiva.
Mientras que Colmán y Domínguez parecen no tener techo, deslumbrando ambos con gambetas, hasta abusivas a veces, pero siempre aportando los dos para los 15 goles a favor del Ciclón. Eso sin desmeritar a Beltrán y Velázquez, delanteros del hasta ahora cuadro más goleador del campeonato.
Con mención especial, aparece también “Palito” Pereira como hombre clave para los intereses del club. El uruguayo luce la 14, pero funge de 4 (para el fútbol paraguayo) y aunque por momentos se muestra como un 10, si el instante así lo amerita, Álvaro no duda en mutar de un lateral – volante por izquierda tradicional, a un puntero habilidoso y con calidad.
La mayoría de las jugadas más punzantes parten de su pierna zurda, sin que por ello descuide la marca en la que sin tapujos es capaz de poner la cabeza donde muchos no se animan a meter los pies.
En tercer, pero no menos importante lugar, el discurso de los dirigentes y del entrenador no deja de ser cauteloso y sereno, nada de portentosas declaraciones prometiendo imposibles. Utopías con condiciones mucho menos favorables que la de ahora.
Ya el mismo Cecilio, actual estandarte principal de la institución, había dicho que no les pidan la Copa, sino ganar partido a partido.
En fin, todo eso se traduce en una sinergia sin igual, a lo que se suma ese toque de suerte, esencial para el logro de grandes cosas y el cual de mantenerse sin perder el foco, podría traer al país un nuevo logro internacional.
El próximo rival entonces, tendrá que redoblar esfuerzos para poder vencer a este plantel que hoy está a 180' de jugar su primera final copera.